La Comisión Ejecutiva del Fondo Mallorquín aprueba tres proyectos de emergencia para paliar el efecto del coronavirus en países del Sur

23/04/2020
La Comisión Ejecutiva del Fondo Mallorquín aprueba tres proyectos de emergencia para paliar el efecto del coronavirus en países del Sur

El Fondo Mallorquín ha aprobado un proyecto de apoyo a refugiados y desplazados en Kabul (Afganistán), uno de ayuda humanitaria para la atención y prevención de la propagación de la Covid-19 en La Arena (Perú) y otro para la Mitigación de los riesgos de infección por Covid-19 y del impacto sobre el sistema público de salud en Say (Níger).

El proyecto de Kabul ha sido presentando por la ONG HAWCA y pretende prevenir la expansión de la Covid-19 y proporcionar medidas preventivas de emergencia a las familias más empobrecidas de la capital, especialmente las que se encuentran en los cuatro campamentos de refugiados y desplazados internos de Kabul: Char Rahi Qamba, Shahrak Police, Bagram y Kochi Aabad. La mayor parte de la población de estos campamentos no tiene ninguna fuente de ingresos, depende en gran parte de la ayuda de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales para sobrevivir y hay una gran incidencia de problemas de salud debido a la precariedad de las condiciones de vida y la falta de recursos. El proyecto tiene un presupuesto de 20,000 euros con los que se prevé dar atención a 500 familias. Algunas de las principales actividades serán la adquisición de antisépticos y desinfectantes y su distribución y el tratamiento de personas infectadas.

La pandemia del Covid-19 también crece de forma exponencial en Perú. En la región de Piura, a principios de abril, en tan sólo 12 días el número de infectados se multiplicó por 10 y el de muertes casi por 20. Esta situación complica el débil sistema sanitario de la zona, al que carecen equipos de protección para el personal que atiende a los afectados por la Covid-19 y herramientas para detectar la enfermedad. En el distrito de La Arena a la falta de materiales de protección se añade que no existen instalaciones adecuadas para acoger la gran cantidad de personas que acuden al centro sanitario con síntomas de la enfermedad. Por otra parte, aunque el gobierno del país decretó un período de cuarentena hasta el 26 de abril, la población no cumple estrictamente las normas de aislamiento social establecidas. En este escenario, el proyecto quiere fortalecer el sistema de salud rural de La Arena para evitar que se colapse a medida que se detecten nuevos casos, así como apoyar a los agentes locales de vigilancia para controlar los movimientos de personas y vehículos. El Fons Mallorquí destinará 22.748,89 a este proyecto presentando por CIPCA, del que se beneficiarán directamente 105 sanitarios, 350 miembros de las rondas campesinas y 10 representantes del comité de seguridad ciudadana y, indirectamente, los 38.734 habitantes de La Arena.

Finalmente, la Asamblea de Cooperación por la Paz y la contraparte DIKO han presentado un proyecto para mitigar los riesgos de infección por Covid-19 y el impacto sobre el sistema público de salud del departamento de Say, en Níger, que atiende una población de 316.439 personas. La Comisión Ejecutiva del Fondo Mallorquín ha decidido aprobar 25,000 euros por este proyecto para instalar 180 dispositivos para el lavado de manos en espacios públicos, y se suministrarán productos de desinfección y limpieza, y material de protección para el personal sanitario y de limpieza de los centros de salud. Por otra parte, se fortalecerán las capacidades de 145 trabajadores que trabajan en el hospital, 12 centros de salud y 37 dispensarios de la zona para la prevención y gestión de los casos de afectados por la Covid-19. Paralelamente, se apoyará en el distrito sanitario de Say para llevar a cabo el seguimiento epidemiológico de la enfermedad y para realizar las reuniones de coordinación multisectorial previstas por el Ministerio de Salud en todos los departamentos del país. Finalmente, se propone concienciar a la población sobre las medidas para evitar la propagación de la pandemia a través de carteles en los espacios públicos y la emisión de cuñas radiofónicas.

Conviene recordar que el Fondo Mallorquín destina el 10 por ciento de su presupuesto a proyectos de emergencia y que la convocatoria permanece abierta hasta agotarlo. La aprobación de estos proyectos demuestra, ahora más que nunca, que los gobiernos y entidades locales son los que tienen a su alcance dar respuestas locales a problemáticas globales.

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