“Mostrando las cinematografías árabes damos voz a quienes no la han tenido durante decenios (¡o nunca!)” – entrevista a Meritxell Bragulat de Sodepau

06/06/2018
“Mostrando las cinematografías árabes damos voz a quienes no la han tenido durante decenios (¡o nunca!)” – entrevista a Meritxell Bragulat de Sodepau

Meritxell Bragulat, directora de la entidad Sodepau, fue una de las participantes en el Ciclo de Cine Árabe y del Mediterráneo que tuvo lugar todos los jueves del 3 al 24 de mayo en sala CineCiutat de Palma de Mallorca. Dicha colaboración está enmarcada en el Programa IEMed de Movilidad de la Red Española de la Fundación Anna Lindh.


1. Usted fue la encargada de dinamizar el cinefórum de una de las películas: “A Maid for Each”. ¿Hasta qué punto considera que dicha obra es un reflejo de nuestra sociedad?

En realidad, como directora de la Muestra de Cine Árabe y Mediterráneo de Catalunya, un proyecto con 12 años de existencia, y que con el tiempo se ha convertido en la plataforma de difusión de las cinematografías árabes en Catalunya, pero también en otras zonas de habla catalana, he confeccionado la programación de este ciclo, escogiendo de nuestro catálogo aquellas películas que más se adecuaban a un público nuevo y con interés por algunos de los temas más candentes de la actualidad, como las migraciones y las personas refugiadas, y que lo abordaran desde distintos ángulos, sensibilidades y perspectivas, dando una hilo conductor a las proyecciones. Y también dentro del ciclo presenté la película que daba inicio al evento. La película “Maid for each” es una crítica, en primer lugar a la sociedad libanesa, de la que forma parte el director y también a un sector de esa sociedad, moderna y progresista, que son cómplices y parte de esta nueva forma de esclavitud del siglo XXI, que el director pone en cuestión y denuncia en el documental. El director hace la película para abrir un debate en su sociedad y provocar cambios de mentalidad en su entorno social, no habla para Europa o a Occidente. Aun así, y puesto que el mundo es uno y al fin y al cabo dominado por un mismo sistema económico y social (capitalista), hay muchos elementos en común o parecidos, salvando todas las distancias, y que nos hacen reflexionar, también, con lo que pasa en nuestra propia sociedad. Así pues, sí, creo que la película nos habla también de nuestra sociedad y de problemas o situaciones que, más allá de contextos históricos, sociales, políticos o culturales distintos, compartimos.

2. A poco que uno se pare a pensar, resulta evidente que el contexto mediático preponderante en la actualidad sustenta una visión dicotómica del Mediterráneo, que va desde una especie de locus amoenus exótico y hedonista hasta un abismo de muerte y sufrimiento. En su opinión, ¿qué papel juega el cine en esta dicotomización del Mediterráneo?

Efectivamente, el cine (y también la televisión) como gran creador y modelador de imaginarios colectivos tiene una gran responsabilidad en la popularización y propagación de múltiples prejuicios, estereotipos y clichés en relación a los pueblos del sur y este del mediterráneo (lo que suele llamarse “mundo árabe”). Por ejemplo, a partir de los años 70 fue el cine de Hollywood, sobre todo, el responsable de extender la creencia que los “palestinos” y por extensión “árabes” y “musulmanes” son “todos” unos terroristas en potencia. Dicho prejuicio se ha ido intensificando con los años, posiblemente la “caída del muro”, y sus consecuencias, tengan algo que ver entre otros factores, al sustituir el “eje del mal” comunista por el del “árabe y/o musulmán”. Aunque los prejuicios y estereotipos vienen de lejos, ¡incluso de antes de la existencia del cine!



3. El ciclo de Cine árabe y mediterráneo del Fons Mallorquí disecciona realidades que generan gran cobertura mediática pero que no están exentas de los prejuicios y el desconocimiento general por parte del público. En este contexto, ¿qué ventaja comparativa nos ofrece el visionado de las propuestas del ciclo frente al ruido mediático cotidiano?

Igual que con el resto de películas que damos a conocer y difundimos desde hace más de diez años desde la Muestra de Cine Árabe y Mediterráneo de Catalunya, siempre decimos que lo más importante es que son miradas desde el interior de estas sociedades, o sea de sus protagonistas. Dicho de otra forma, mostrando las “cinematografías árabes” damos voz a quienes no la han tenido durante decenios (¡o nunca!) y a los que desde la arrogancia y prepotencia del eurocentrismo aún hoy no acostumbramos a escuchar o a tener en cuenta. Como nos decía un día un director de cine marroquí: “Lo más importante no es si los marroquíes hacemos buenas o malas películas, sino que son las “nuestras”. Nuestras miradas y a través de ellas la expresión de nuestros miedos, sueños, sentimientos, vivencias, memorias, creencias, etc.

Pero también acompañamos las películas de una presentación y un debate que, de un lado, da aquellas claves mínimas para poder comprender mejor lo que vemos, y de otra, nos permite, a partir de las preguntas y la discusión, analizar las obras y preguntarnos más allá de lo que se nos muestra. Al fin y al cabo, es una manera de fomentar ese espíritu crítico tan necesario para poder poner en cuestión las ideas preconcebidas, los prejuicios y clichés y al mismo tiempo nos da el impulso para rebelarnos contra las injusticias.

4. ¿Considera que la selección de propuestas del ciclo son una “ventana” para despertar conciencias o más bien un “instrumento” para “cimentar y reforzar una conciencia ya despierta y comprometida?

Estas películas van dirigidas a todo tipo de público, y desde nuestra experiencia tanto ayudan a despertar el interés en aquellas personas que previamente no se preocupaban por estas realidades como para afianzar y profundizar en el conocimiento de problemáticas ya conocidas. Nuestro público es muy variado. Una parte son personas interesadas por el “Mundo árabe”: desde estudiantes de lengua árabe a periodistas, politólogas, historiadoras, mediadoras, etc. Pero también personas amantes del cine que quieren descubrir otras cinematografías y formas de expresión. Y por supuesto, personas que se sienten interpeladas por tener orígenes en alguno de estos países o con la temática que se plantea. Por ejemplo, justamente en “Maid for each” nos hemos encontrado en más de una ocasión que entre el público hay mujeres que en algún momento de su vida han sido trabajadoras del hogar o que lo son en la actualidad.

5. Para finalizar la entrevista, ¿sería tan amable de compartir con los lectores de la ReFAL su valoración de la cooperación entre sodepau y Fons Mallorquí?

Desde Sodepau creemos que ha sido una primera experiencia que abre nuevas posibilidades y ayuda a tejer complicidades ahí donde nos las teníamos. Y una vez más constatamos que hay un interés creciente por las sociedades mediterráneas, de las que formamos parte, y por saber más sobre unas realidades convulsas y más cercanas de lo que creíamos.




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