Declaración de la Fundación Anna Lindh en el estreno de la película ''La Inocencia de los musulmanes"
16/09/2012
Alejandría (Egipto), 15 de septiembre de 2012:
La Fundación Anna Lindh expresa su profunda consternación por la difusión de la provocativa película titulada La inocencia de los musulmanes que supone una ofensa a los musulmanes de todo el mundo, y las reacciones violentas de los grupos extremistas que atacaron las delegaciones diplomáticas a la causa de la destrucción y la muerte.
Como una institución que tiene como objetivo promover el respeto mutuo y la convivencia entre culturas y civilizaciones, la Fundación Anna Lindh para el diálogo Euromediterráneo condena la incitación al odio sectario y reitera que el respeto a las creencias religiosas y el rechazo de la violencia deben ser pilares de la democracia, el humanismo y la modernidad.
La inocencia de los musulmanes es un panfleto incendiario su difusión, el día del aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre, no puede quedar de ninguna manera reducida a un simple tema de libertad de expresión. La difusión instantánea de los contenidos a través de redes sociales iba destinada a provocar una reacción social similar a la que tuvo lugar durante la emisión de los dibujos animados que ridiculizan al profeta y el cortometraje Fitna, basada en una amalgama de imágenes sorprendentes y citas del Corán.
La Fundación Anna Lindh condenó estas dos iniciativas, que pusieron en peligro la capacidad de vivir juntas personas de diferentes orígenes, culturas y creencias. La Fundación reitera esta condena insistiendo en que los derechos humanos como la "libertad de expresión" o "la dignidad humana" y el respeto mutuo, son indivisibles y no pueden utilizarse de forma selectiva para promover confrontaciones étnicas o religiosas.
La crisis causada por esta iniciativa flagrante se produce en un momento histórico para la región, cuando muchos países árabes están involucrados en transiciones democráticas. A pesar de las dificultades y contratiempos que soportan, estas transiciones han creado mejores condiciones para el diálogo y la cooperación entre las sociedades árabes y europeas. Los acontecimientos de la semana pasada podría poner en peligro este progreso.
Sin embargo, la gran mayoría de la opinión pública musulmana ha expresado su indignación por el estreno de la película de manera pacífica y los distintos gobiernos árabes de la región reiteraron su compromiso con las políticas de inclusión todo condenando los ataques sufridos por varias delegaciones diplomáticas extranjeras, así como la muerte del embajador de EE.UU. y otros funcionarios de ese país en Bengasi. Esta mayoritaria y no- violenta reacción debe servir como base de una acción conjunta orientada a restablecer la confianza y reconstruir la complicidad cultural dañada por los acontecimientos de la semana pasada.
La Fundación Anna Lindh responderá a este nuevo episodio de provocación y violencia mediante el fortalecimiento de su misión cultural. En colaboración con las redes nacionales, la Fundación implementa un programa integral para mejorar el conocimiento de los otros y de promover el respeto mutuo, fomentando la participación activa de los ciudadanos de las dos orillas del Mediterráneo en la vida pública y trabajando juntos los valores democráticos que compartimos.
Secretaría de la Fundación Anna Lindh
