Esther Fouchier: "Llevamos 20 años luchando por la igualdad"

16/05/2013
Esther Fouchier:

Entrevista a Esther Fouchier, coordinadora de la Red Francesa de la FAL y presidenta de la asociación Forum Femmes Mediterranée.


La red francesa es una de las más numerosas de la redes nacionales de la FAL con más de 300 miembros. ¿Cuál es el grado de participación dentro de las asambleas y de las acciones comunes? ¿Qué tipos de asociación son más activos?

E.F. Por el momento un total de 414 asociaciones son miembros de las red francesa, desde pequeñas estructuras a grandes instituciones de investigación, de desarrollo y cultura como L’ Institut du Monde Arabe o la Cité Nationale de l’Histoire de l’immigration. Tenemos de 80 a 100 participantes en las Asambleas generales. El organismo de dirección, el comité de dirección se reúne 3 veces al año y comprende 12 miembros de las asociaciones más activas. Las reuniones suceden en presencia de una decena de miembros. No hay un tipo concreto de miembros, pero frecuentemente son pequeñas asociaciones culturales de calidad con una tradición de cooperación en el Mediterráneo. Por ejemplo, 17 asociaciones se reunieron para la acción común “les voies de la mère” y han tenido unas cincuentas actividades.

Vuestra asociación ha sido escogida por segunda vez como coordinadora de red francesa. El trabajo de comunicación debe de ser enorme. ¿Hay muchas asociaciones que presentan su candidatura para ser coordinadores de red?
Tuvimos dos candidatos en 2010, por lo que podemos decir que el FFM fue elegido democráticamente para los años 2011 y 2012. Este año hemos sido los únicos candidatos. Editamos un boletín mensual que informa a las asociaciones miembros de las actividades y proyectos de la FAL, de la red francesa y de las iniciativas de cada uno de nuestros miembros., como una especie de agenda. Esto permite conocernos mejor.

Del 4 al 7 de abril tuvo lugar el Segundo Forum de la FAL en Marsella, Tras haberse realizado en marzo de 2010 el primero en Barcelona. ¿Qué tipos de diferencias habéis encontrado en estos tres años?

Los procesos de democratización en de los países árabes, las necesidades de los jóvenes y las mujeres de una ciudadanía activa y la crisis económica en los países del sur de Europa han impuesto otra agenda a la FAL que ha conseguido reorientar su política alrededor de la democracia y el desarrollo.
El Forum de Marsella y los debates estratégicos han tenido a su vez en cuenta este contexto internacional. Además, los coordinadores de red se han asociado mejor en las reuniones de preparación, en la designación de asociaciones que participarán en los debates y los forums. De igual forma, se ha otorgado mayor visibilidad tanto a jóvenes como a mujeres.

¿Cómo cree que la crisis afectará a la vida asociativa de la red Euromed? ¿Cree que ahora puede haber más imaginación para actuar entre redes o contrariamente las va a debilitar?

La red Euromed, la plataforma está en crisis ya que ciertas estructuras han querido dominar a la sociedad civil, hablar en su nombre y usurpar el debate. La FAL no representa a toda la sociedad civil, pero dinamiza una parte importante. No solo imaginación es lo que necesita la sociedad, ya que también necesita coordinación, debate y una ciudadanía representativa.

Usted y su asociación han estado unas pioneras en los proyectos de mujeres en el Mediterráneo. Los diez últimos años ha habido cambios de leyes como la Moudawana en Marruecos que ha mejorado el estatus personal de las mujeres. Las asociaciones de derechos humanos y de mujeres han jugado un papel importante para promover más cambios, pero aun queda mucho que hacer. ¿Cómo ve la situación actual tras la primavera árabe?

El Forum Femmes Méditerranée, trabaja desde hace 20 años para que las mujeres obtengan la igualdad de derechos y oportunidades dentro de un contexto de visibilidad y paridad. Nos felicitamos cada vez que las mujeres obtienen, en un país o en otro, una mejora de su vida cotidiana, un avance concreto, o si hay un retroceso de la violencia. Pero las leyes no cambian las mentalidades, y con la subida de los extremismos religiosos hay muchas presiones para que no se apliquen.

¿Confía en que la Conferencia Ministerial de Mujeres que tendrá lugar en septiembre de este año en París comprometerá mejor a los gobiernos a mejorar los derechos de las mujeres? Y si no, ¿Servirá para dar mayor visibilidad sobre los problemas de las mujeres y la importancia del mundo asociativo en su ayuda?

Las conferencias de Marrakech y Estambul ya han comprometido a los Estados para la puesta en marcha de una igualdad jurídica para las mujeres y para desarrollar su autonomía financiera. Pero en la práctica vemos poca concretización, pocos medios financieros y, me temo, un retroceso en la Conferencia de Paris, ya que ciertos gobiernos dirigidos por islamistas rechazan en las mujeres la igualdad y compartir decisiones en la vida pública.

¿Hace falta crear una Red de Mujeres Mediterráneas que pueda tener capacidad financiera y política, al menos en la UPM para actuar con más fuerza y aunar a las asociaciones de mujeres que están dispersas?

Este proyecto de Fundación de Mujeres por el Mediterráneo ya fue lanzado por la cumbre de Barcelona en diciembre de 2011, pero la asociación de prefiguración fue puesta en liquidación judiciaria por falta de medios. El FFM que yo represento ha sido escogido por la cumbre de febrero de 2013 como la nueva asociación encargada de llevar el proyecto. Hace falta en efecto unir nuestra fuerza, reagrupar nuestros recursos y competencias para defender mejor el lugar de las mujeres en la sociedad.

¿Qué recomendaciones haría a la sociedad civil de la red española FAL?

Permítame sobretodo desearle una asamblea general fructífera, reflexiones a la altura del contexto euromediterráneo, cambios en el reparto y la diversidad. Hacer recomendaciones es un ejercicio difícil ya que podemos tomarlo como una tentativa de dar lecciones, pero estoy segura que la red rechaza el racismo, el sexismo y el odio. En periodo de crisis económica y moral, hay tentativas de repliegue y de individualismo en todos los países euromediterráneos.
Juntas, las redes española, francesa, marroquí y otras continuaremos desarrollando actividades comunes para crear, hablar, hacer y soñar en un Mediterráneo con prosperidad repartida.
Juntos, elaboramos una fábrica de posibilidades.

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