Entrevista a Anis Boufrikha

12/11/2013
Entrevista a Anis Boufrikha

Anis Boufrikha es el actual coordinador de la red tunecina de la Fundación Anna Lindh y responsable de la organización no gubernamental « We love Soussa », que forma parte de la red de asociaciones WE LOVE. La vocación principal de esta asociación es fomentar la vida cultural de Sousse mediante la promoción del turismo cultural y los valores de ciudadanía, enriqueciendo así el tejido asociativo de la ciudad, y asegurando un nivel de actividad económica para los más desfavorecidos. La organización trabaja asimismo en proyectos de periodismo ciudadano y gobernanza local.

IEMed : Recientemente han celebrado su segundo aniversario como asociación. Son, por tanto, una organización muy joven, que ya ha sido elegida coordinadora de la red. Como representante de la FAL en Túnez, ¿cómo han vivido los últimos meses en « We love Soussa », dada la situación política del país? ¿Qué nuevos retos implica esta situación?

Anis Boufrika : Para « We love Soussa », así como para la gran mayoría de los actores de la sociedad civil tunecina, la situación política tan inestable que vive el país actualmente ha influido en nuestro día a día, y nos ha llevado a redirigir nuestras actividades hacia aquello que nos parece esencial: la expresión no violenta y el diálogo social. También intentamos hacer hincapié en el diálogo entre los jóvenes y las autoridades locales como vía para reforzar el impacto de la sociedad civil en la gobernanza local, con la finalidad de preparar un terreno favorable para el desarrollo cultural y social en Túnez.

IEMed : La red nacional tunecina consta de unos 54 miembros. ¿Qué grado de participación activa existe en las asambleas y acciones comunes? ¿Qué tipo de asociaciones son las más activas?

Anis Boufrika : Actualmente contamos con alrededor de un 70% de participación de las asociaciones de la red en la acción común. Las más activas son las asociaciones de jóvenes creadas después de la revolución, sin olvidar aquellas que ya trabajaban antes de la revolución, y que presentan un valor añadido para la red tunecina de la FAL.

IEMed : La red tunecina va a participar en la próxima Acción Común entre redes en Marruecos y ustedes ya han anunciado que se llevarán a cabo diferentes actividades artísticas en torno al tema de la inmigración, así como una exposición de fotos y una mesa redonda. ¿Podría avanzarnos algo más sobre los eventos y las actividades previstos?

Anis Boufrika: El hecho de haber trabajado con otras redes de la FAL nos ha permitido desarrollar una serie de sinergias muy constructivas con otras asociaciones. Así, nuestras organizaciones han adquirido una gran experiencia en los dominios de la cooperación cultural y artística. Respecto a la acción común, nuestra aportación será la valorización de esta experiencia de trabajo conjunto a través de actividades artísticas sobre los temas comunes de la inmigración y el intercambio cultural. También nos centraremos en la exposición de buenas prácticas en las distintas mesas redondas que se celebrarán a propósito de estas temáticas durante la acción común inte-redes. Creo que la red tunecina se esforzará al máximo por crear y reforzar lazos de intercambio cultural. Paralelamente, estamos planificando otras acciones que no queremos desvelar para jugar con el efecto sorpresa.

IEMed : Tras los acontecimientos que denominamos aquí « Primavera árabe », pero que ustedes llaman « Revolución del jazmín », ¿cómo afectan éstos al contexto cultural de la vida asociativa de la red Euromed ? Después de las elecciones, ¿cree que la situación mejorará o, por el contrario, se volverá más difícil?

Anis Boufrika: A los tunecinos no les gusta la expresión « Revolución del jazmín » porque consideran que la revolución ha sido dolorosa, ya que ha habido mucha violencia, y ha tenido lugar a partir de la contestación y la movilización ciudadana. La emancipación popular y la salida masiva a las calles han tenido siempre como objetivo la reapropiación del espacio público por parte de los ciudadanos, y en este sentido, los artistas e intelectuales representan la esencia misma de la vida asociativa en general, y la de la red Euromed en particular. Creemos que uno de los pocos logros de la revolución ha sido la emancipación de la sociedad civil, que no deja de aumentar, y creo que, en este sentido, las elecciones darán un fuerte impulso a este movimiento.

IEMed :¿Qué asociaciones o instituciones cree que pueden ayudar ahora mismo a instaurar la Constitución y, asimismo, a producir un cambio de mentalidad en la sociedad ?

Anis Boufrika: Hay dos niveles de asociaciones e instituciones que pueden ayudar en la elaboración de la nueva Constitución. Por una parte, las grandes organizaciones sindicales y de derechos humanos, que cuentan con buenas competencias en el trabajo institucional ciudadano, tienen un poder de movilización enorme y un peso importante en la escena social. Actualmente, estas instituciones están jugando un papel definitivo en el acercamiento de ideas entre los adversarios políticos con el fin de superar la actual crisis política. Por otra parte, tenemos como segundo actor a la propia sociedad civil, que se ha desarrollado tras la revolución, y que se caracteriza por su dinamismo, por el impulso renovador que insufla en el día a día del trabajo tunecino, y por sus enormes ganas de cambiar las mentalidades para conseguir un futuro mejor.

IEMed : Estamos en una etapa muy importante en la marcha de Túnez hacia la democracia. ¿Cómo van a contribuir « We love Soussa » y la red de la FAL al debate sobre la gobernanza en el país?

Anis Boufrika : La red tunecina de la FAL está contribuyendo a distintos niveles al fortalecimiento de la sociedad civil tunecina a través de la organización de mesas redondas y múltiples acciones en el terreno cultural con la ciudadanía. Mediante este firme compromiso y esta voluntad de cambio, muchos miembros de nuestra red han podido hacer audible la voz del pueblo ante los que toman las decisiones y las altas esferas políticas. La movilización de la red por las distintas causas de Túnez ha sido, en efecto, una dinámica real y efectiva.

IEMed : La crisis económica en nuestro país ha provocado la desaparición de muchas asociaciones que no han podido obtener subvenciones públicas para mantener sus proyectos y sus trabajadores. ¿Qué tipo de financiación es el más habitual en Túnez para las asociaciones?

Anis Boufrika : Tras la revolución, las asociaciones han descubierto la financiación institucional, que hasta el momento estaba reservada a las asociaciones cercanas al régimen anterior. Pero ahora mismo, la mayor fuente de financiación se encuentra en manos de donantes privados, de los que dependen muchas de las actividades culturales y artísticas. Esto ha hecho que la mayoría de asociaciones organicen espectáculos para obtener fondos suplementarios necesarios para sus actividades.

IEMed : Finalmente, ¿qué mensaje o qué recomendaciones le gustaría transmitir a los miembros de la red española de la FAL?

Anis Boufrika : Las cosas que nos unen son mucho más numerosas que las que nos separan desde la antigüedad, y la región mediterránea siempre ha tenido un destino común gracias a los intercambios comerciales, culturales y artísticos, entre otros muchos. Está en nuestras manos perpetuar esta tradición y este destino común renovándolo y proporcionándole nuevas herramientas para incrementar la comprensión mutua y el diálogo entre las dos orillas del Mediterráneo. La red tunecina de la FAL está más receptiva que nunca a toda iniciativa constructiva y no dejará de apoyar el acercamiento entre los pueblos de la región.

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