Asmin, una joven kurda de nacionalidad turca, nos cuenta su paso por el Servicio Voluntario Europeo de la Fundació Catalunya Voluntaria dentro del proyecto “Voluntariado para la paz"

26/10/2017
Asmin, una joven kurda de nacionalidad turca, nos cuenta su paso por el  Servicio Voluntario Europeo de la Fundació Catalunya Voluntaria dentro del proyecto “Voluntariado para la paz

Asmin, joven kurda de nacionalidad turca que realiza su SVE en la Fundació Catalunya Voluntaria, nos cuenta sus tareas en su proyecto de SVE y alguna de las actividades que realiza, como los talleres dedicados a Mindfulness, en los primeros siete meses de su proyecto.

Los primeros 7 meses de mi proyecto
El 1 de abril de 2017 comencé a realizar mi proyecto de Servicio Voluntario Europeo-SVE en Barcelona, en la Fundació Catalunya Voluntària, titulado "Voluntariado para la paz" (‘Volunteering for Peace’) y dedicado a promover acciones de educación para la paz, de consolidación de la paz y de transformación de conflictos, siendo mi tarea principal contribuir con mis intereses, experiencia y formación en las actividades de la organización; principalmente en sus estrategias de comunicación y de desarrollo sostenible de las redes internacionales, asumiendo la posición de secretaria de la red ‘Peace Bag EuroMed Youth”, red informal de entidades juveniles de diversos países del mediterráneo, dándome la oportunidad de conectarme con ellas y conocer el trabajo que realizan.
Hacía mucho tiempo que tenía interés en mejorar mis competencias en los temas de Paz Interna, Yoga, Meditación y Conciencia y trabajar en una red de este tipo es una gran oportunidad para consolidar mis conocimientos sobre estos temas y su relación con otros aspectos, desde mi proyecto a mis relaciones sociales.
La red "PeaceBag" cuenta con 15 entidades no gubernamentales que promueven la cultura de paz y el aprendizaje intercultural como herramientas válidas para lidiar con los conflictos presentes en nuestras sociedades, y que cuenta con las capacidades para multiplicar sus conocimientos y presentar los resultados de sus actividades locales a escala global.

A lo largo de estos seis meses participé en mi formación a la llegada (en mayo, en Vic) y, del 16 al 20 de octubre, me uní al encuentro de evaluación intermedia que tuvo lugar en Mollina, Málaga, para evaluar mi proyecto hasta el momento. El encuentro estaba cuidadosamente preparado y diseñado para que los participantes pensáramos y reflexionáramos sobre nuestras experiencias. Con la participación de 60 voluntarios europeos de muchos países, pudimos ver diversos puntos de vista y nuevos enfoques, lo que me ayudó a reflexionar sobre lo que hice y aprendí en Barcelona, sobre los éxitos y fracasos durante estos 7 meses de mi proyecto. Estar en un sitio bastante aislado fue una buena oportunidad para descubrir el poder del silencio en todo proceso de aprendizaje. El encuentro me sirvió también para dibujar un mapa de las herramientas estratégicas que uso para enfrentarme con los problemas y para desarrollar las posibles soluciones, para ver cómo aprendo o qué herramientas uso para aprender, los pasos principales de mi propio proceso de aprendizaje y hasta qué punto soy consciente de ellos en el proceso, así como si aprendo más de forma aleatoria o consciente.
Ahora puedo decir que, a lo largo de mi SVE en la FCV, he mejorado muchas habilidades. A partir de una mejora personal, he participado en la creación de muchos resultados y resultados beneficiosos que los miembros de la red pueden utilizar para lograr un mayor impacto local e internacional: hice reuniones individuales con los miembros para compartir ideas sobre el futuro de la red, creé un nuevo sistema para la comunicación entre los miembros: un boletín mensual diseñado para incluir mensajes de todos los miembros y para recoger información acerca de sus intereses, proyectos y actividades, en el que se difundirán noticias y recursos clave relacionados con el trabajo de las organizaciones juveniles en temas de paz y de gestión de conflictos. También organicé todos los documentos e investigaciones relacionadas con los temas en los que trabajan los miembros de la red, así como sus necesidades en un sistema accesible y abierto, para que cada miembro pueda contribuir y beneficiarse.
Gracias a ello, he aprendido sobre la organización de las redes y la comunicación entre sus miembros y ahora conozco mejor algunos de los problemas que sufren las entidades juveniles y las personas jóvenes en la región EuroMed, así como el enorme potencial que tiene la sociedad civil organizada.

Mientras tanto, también estoy trabajando en proyectos locales para difundir el poder de la paz interior. He organizado una serie de talleres sobre Mindfulness, utilizando técnicas de yoga y de meditación como herramientas para alcanzar el estado de ánimo que ayude a las personas a vivir en el presente, pues creo que todo cambio comienza dentro de cada persona y a partir de ahí puede extenderse a toda la sociedad.
Durante estos 4 talleres, tuve la oportunidad de interactuar con 13 personas, quienes estaban satisfechas con el resultado y quienes decidieron aplicar lo aprendido en su vida diaria. Los comentarios que recibí fueron suficientes para plantearme seguir organizando estos talleres y llegar a más personas.
Y así fue: una escuela en Badalona nos ha invitado a hacer estos talleres con un grupo de maestros, lo que confío va a crear un impacto tan grande que conducirá a una buena cooperación entre mi organización y ésta e incluso más escuelas para realizar más talleres.
Cuando miro hacia atrás, veo muchas cosas más de las que hablar. Pero, resumiendo, en mi proyecto he visto la importancia de trabajar juntos y de pensar a lo grande. Tengo mucha motivación e ideas esperanzadoras para el resto de mi proyecto y me alegro de haber comprendido mi potencial para ser parte del cambio que quiero ver en el mundo.

Recomendamos