Aprender a aprender, la principal lección de la acción común de la Fundación Anna Lindh en Tarragona

22/12/2015
Aprender a aprender, la principal lección de la acción común de la Fundación Anna Lindh en Tarragona

La ciudad de Tarragona ha acogido, del 16 al 19 de diciembre, a representantes de 108 asociaciones de doce países del área euromediterránea, en el marco de la acción inter-redes 2015 de la Fundación Anna Lindh (FAL), coordinada desde el IEMed. Durante tres días, tanto la Universidad Rovira i Virgili como escuelas, centros cívicos, calles y plazas de la ciudad se han transformado en espacios dónde poner a prueba vías de educación no formal, dónde fomentar dinámicas de conocimiento y confianza y exponer buenas prácticas entorno al diálogo intercultural.

A pesar de reconocer que "aún queda mucho trabajo por hacer en el diálogo entre culturas en el mediterráneo", el director de la FAL, Hatem Atallah, se mostró optimista en la inauguración: “Estar hoy aquí, todos juntos, nos hace fuertes como países de un mismo Mediterráneo”. Por su parte, el director ejecutivo del IEMed, Senén Florensa, quiso dar una cálida bienvenida a los participantes en Tarragona, una ciudad "auténticamente mediterránea", que ha sido cruce de culturas durante sus más de dos milenios de historia.

El objetivo de la primera jornada de trabajo, conocerse, se alcanzó con creces dada la expectación e interés que generaron buena parte de las buenas prácticas presentadas, como talleres de poesía antirracista, equipos de fútbol impulsados por chicas musulmanas o creaciones artísticas basadas en el reciclaje, entre otras. Muchas de estas iniciativas compartían un reto: el empoderamiento juvenil. En este sentido, Mohamed Fahmi, presidente de la red marroquí de la FAL, aportó su punto de vista: "La juventud no es una edad; es una situación".

Precisamente, los jóvenes adolescentes de los barrios de Tarragona pudieron empaparse del Teatro Fórum, una herramienta que utilizaron para transformar, en los límites de la ficción, realidades que creen injustas, como el racismo. Otros grupos de jóvenes trabajaron la diversidad y la lucha contra los prejuicios y los estereotipos a través del conocimiento mutuo y los juegos de rol. Algunas de les asociaciones también se acercaron a las escuelas de los más pequeños, que disfrutaron de diferentes cuenta cuentos del sur del Mediterráneo y de un taller de escritura de canciones, entre otros.

La interacción y el juego guiaron la segunda jornada de trabajo, donde los participantes pudieron constatar la energía transformadora de la educación no formal en el campo de la interculturalidad. Así, se pudieron ver en funcionamiento herramientas pedagógicas para promocionar el intercambio y poner en valor la diferencia. Entre ellas, talleres de dibujo, teatro del oprimido y composición musical.

El colofón final del encuentro tuvo lugar el sábado 19 en la Plaça de la Font de Tarragona, donde pequeños y mayores pintaron un mapa gigante del Mediterráneo o bailaron diferentes ritmos a través de la percusión corporal, entre otros.

Tanto en la inauguración del encuentro como de forma transversal en talleres y sesiones, se ha reivindicado la libertad de movimiento en el Mediterráneo. Sobre todo porque a pesar de haber sido invitados expresamente per el IEMed, a cinco representantes de asociaciones de la red palestina, con sede en Gaza, no se les permitió salir del su país, alegando motivos de seguridad. "No quisiera hablar de política, pero toda nuestra vida diaria es política", lamentó Mousa Rahimi, miembro del Palestinian Center for Development and Media Freedoms, en la sesión inaugural.

Otro reclamo que ha tomado fuerza entre los países del sur y este del Mediterráneo ha sido la necesidad de reconocer el árabe como lengua válida para el diálogo intercultural en la región.

En cualquier caso, el encuentro también ha servido para reforzar una red de entidades y personas que luchan diariamente por la transformación social a través del diálogo intercultural. Además, muchos niños y jóvenes de la ciudad de Tarragona han podido abrir su mirada al mundo y disfrutar de experiencias de educación no formal.

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