Cerca de 2 millones de personas celebran el Ramadán en España

04/06/2018
Cerca de 2 millones de personas celebran el Ramadán en España

Jovesolides habla con Boutaina El Hadri, Mohamed El Amrani, Amparo Rosell y Ramadan El Ghamri para conocer cómo viven la festividad en España y cómo les gustaría vivirla


Hace unas semanas comenzó la celebración del Ramadán y más de 1 600 millones de personas en el mundo, cerca de 2 millones en España, celebran su mes más sagrado, que implica un ayuno diurno que se interrumpe cada noche celebrándolo en comunidad.

El Ramadán coincide con la fecha en la que el Profeta Mahoma recibió la primera revelación del Corán, el libro sagrado de los y las musulmanas que, entre otras muchas cosas, establece los límites entre las relaciones entre individuos y entre el individuo y la comunidad.

Este mes sagrado, uno de los cinco pilares del Islam, en el que las personas musulmanas cumplen el ayuno o ‘sawn’, tiene además de una función religiosa, “una sanitaria (purifica el cuerpo), mental (fortalece la voluntad) y moral (hacer comprender lo que sufren las personas privadas de alimento)”, según señalan desde la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide).

Una de las dudas recurrentes sobre la celebración musulmana es por qué cada año cambia de fecha, y esto es porque las personas musulmanas tienen su propio calendario: el ciclo lunar, cuyos días no coinciden de año a año. Y aunque el Ramadán siempre es el mes noveno de este calendario, precisamente por tener como referencia el ciclo lunar su duración también varía, aunque siempre suele durar unos 29 o 30 días.

¿Cómo vive una persona musulmana el Ramadán?

Su rutina es la misma que la del resto del año, de ahí su sacrificio. Es una forma de autocontrol, la fe es más fuerte que el hambre o la sed. Durante el Ramadán las personas musulmanas se levantan antes del alba para desayunar, y ya no vuelven a ingerir nada hasta la noche. Entonces el ayuno se rompe con la puesta del sol y la llamada al rezo.
El Ramadán es considerado “el mes de la comunidad”, y durante estos días se practica y reivindica una vida de servicio con los demás, en el que la generosidad y la cordialidad ocupan un puesto muy importante.

La población musulmana en España

En España, la población musulmana es de casi dos millones de personas (1 919.141), y desde hace algunos años, según señala el último informe de la UCIDE, la nacionalidad mayoritaria de los creyentes de esta religión es la española (804.000), seguida de la marroquí (753.000), la pakistaní (78.000), la senegalesa(62.000) y la argelina (61.000).

La mayor parte de musulmanes españoles proceden de inmigrantes nacionalizados y sus descendientes, de españoles de Ceuta y Melilla que profesan esta religión, y una minoría que se ha convertido a esta confesión desde otros orígenes.

El Ramadán: una fiesta religiosa que invita a la convivencia

Los musulmanes y las musulmanas tienen otra cita importante en los próximos días, el ‘Aid el Fitr’, la fiesta del final del ayuno. Éste incluye dos momentos: la oración de la ruptura del ayuno y la entrega de una limosna a personas necesitadas, el ‘Zakat al Fitr’.

El Ramadán es una fiesta religiosa como la de cualquier otra confesión. Y de igual manera es vivida con respeto, emoción y alegría por las personas que profesan la religión musulmana. Algo que aunque obvio, es importante destacar en tiempos en los se realizan graves asociaciones entre Islam y terrorismo, o crece la islamofobia en Europa. El Islam comparte valores, influencias y pretensiones con el resto de religiones. Y solo a través del conocimiento es posible combatir toda clase de prejuicios que discriminan a las personas de distinta religión o cultura.

Para ello es necesario que toda la sociedad apueste por ese deseo de conocer a aquellas personas que parecen muy distintas, pero que son más similares de lo que pensamos. Y también son necesarias medidas y pequeños gestos por parte de la Administración, esenciales para favorecer la integración social de todas las personas independientemente de su religión, cultura...

Para mí el Ramadán es…

Boutain El Hadri
Gerenta de la asociación Jovesolides


“Para mí el Ramadán es un mes de reencuentro conmigo misma y con mis raíces culturales y religiosas. Es un mes en el que intento conectar dos mundos destinados a no entenderse, amarse y odiarse a la vez. Vivirlo en España, y después de 18 años aquí, me sigue pareciendo extraño, quizá porque no me siento arraigada del todo, o porque durante este tiempo, este país que me acoge, esta comunidad, aún no ha entendido nada sobre la diversidad cultural y religiosa existente”.

“Me gustaría poder vivir un Ramadán en España donde la gente se felicite, sean de la religión que sean, donde las autoridades políticas también feliciten el día que se inicia la festividad, que pueda ser festivo el día del Eid que coincide con el fin del Ramadán…”.

Mohamed El Amrani
Periodista y emprendedor social

“El Ramadán es una época de reflexión, de introspección, pero a la vez un ejercicio diario de pedagogía y compartir con las personas de religión no musulmana sobre el Islam. Una práctica muchas veces desconocida. El Ramadán es una oportunidad mágica para poder acercar durante estos días la cultura. Es cierto que vivir el Ramadán en una sociedad de minoría musulmana es complicado en algunas situaciones. Pero cada día hay más conocimiento y sensibilidad. Intento vivirlo con la máxima naturalidad posible y cercanía. A la vez, que espero que sus valores de solidaridad, tolerancia, paz y convivencia permanezcan todo el año”.

“Tengo como asignatura pendiente, algún día poder experimentar el Ramadán desde mi país de origen, Marruecos, para poder conocer cómo se siente en intensidad esta época”.

Amparo Sánchez Rosell
Presidenta de la Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia

“Ramadán es un mes de recogimiento, adoración, sacrificio, crecimiento espiritual y misericordia. Por diversas razones aquí resulta más difícil que en los países de mayoría musulmana. Por ejemplo, la distancia de las mezquitas para acudir a las oraciones diarias y los rezos nocturnos de Ramadán Tarawih... Mientras que en los países de mayoría musulmana hay mezquitas en todos los barrios, casi siempre encuentras una mezquita muy próxima a donde estés. Así, que se vive con más dificultad, sin embargo el espíritu es el mismo y los beneficios mayores”.

“Me gusta vivir el bendito mes de Ramadán en familia pero eso también resulta difícil porque la mayor parte de nuestra familia musulmana no vive en España, y mi marido está todo el día trabajando, no podemos disfrutar de un iftar juntos, él ni siquiera puede sentarse a romper el ayuno porque coincide con el servicio de cenas en el restaurante.

Y este año comenzamos el sagrado mes con la pena de la masacre en Palestina, sigue la muerte de inocentes en Siria, la matanza de la minoría musulmana rohingyá en Birmania... así que el anhelo de que todas las personas musulmanas del mundo vivan el sagrado mes de Ramadán en paz, amor y felicidad, se ve frustrado una vez más. Sin embargo, a pesar de todo y por encima de todo Alhamdulillah, doy gracias a Dios por todo, por tener fe, una familia, un hogar…”.

Ramadan El Ghamri
Doctor en matemáticas por la Universidad de Valencia

“He vivido muchas etapas, como estudiante, como trabajador… lo que sé es que vivo el Ramadán como si no lo fuera del todo. Intento hacer lo que puedo para vivirlo de manera aceptable, por ejemplo a nivel de convivencia con mi comunidad. Pero vivimos en una sociedad en la que el Ramadán no está reconocido oficialmente, no en la práctica”.

“Echo en falta precisamente que sea un periodo reconocido oficialmente en la práctica. Me gustaría vivirlo adaptado a mi trabajo, por ejemplo a través de una reducción de la jornada, pero como derecho, no como súplica”.

Recomendamos